El proyecto tiene como objetivo aumentar la eficiencia de las redes de distribución de agua potable en los municipios de Alp y Llívia (Cataluña) mediante la digitalización y la aplicación de tecnologías avanzadas para la detección de fugas ocultas. Su principal meta es reducir las pérdidas de agua y mejorar el rendimiento técnico hidráulico (RTH), que en España se sitúa en una media del 77% según datos de la AEAS. Para lograrlo, se implementarán soluciones digitales que permitirán identificar las fugas de forma más rápida y precisa, facilitando su localización exacta y posterior reparación. Estas soluciones incluyen el despliegue de sensores en campo, su integración con centros de control y el uso de herramientas de inteligencia artificial para priorizar las intervenciones correctivas.